Fábula de La Cigarra y la Hormiga para niños

La cigarra y la hormiga: cuento infantil con moraleja

Tiempo de lectura: 4 min

En este cuento clásico te traemos una de las fábulas más populares del mundo: “La cigarra y la hormiga”. Una historia sencilla y encantadora que transmite una gran lección de vida para niños y adultos. Ideal para leer en familia, en la escuela o antes de dormir.


La cigarra y la hormiga

En lo más profundo de un frondoso bosque vivía una pequeña cigarra de color verde brillante, que amaba cantar y saltar de rama en rama todo el verano. Desde que salía el sol hasta que se ocultaba tras los árboles, la cigarra alegraba el bosque con sus melodías. Mientras tanto, no muy lejos de allí, una hormiga laboriosa y tenaz se afanaba recogiendo comida, grano por grano, hoja por hoja, sin descanso.

—Cigarra, ¡ven a cantar conmigo! —decía la cigarra con entusiasmo.

—No tengo tiempo ahora, tengo que almacenar comida para el invierno —respondía la hormiga sin detenerse.

La cigarra se reía y seguía con sus canciones, sin preocuparse por el futuro. —¡Qué exagerada eres, hormiguita! Todavía queda mucho para el frío.

Día tras día, la historia se repetía. Mientras la hormiga iba construyendo un almacén lleno de provisiones, la cigarra disfrutaba del sol, sin pensar en lo que vendría después.

Llegó el otoño, las hojas comenzaron a caer, y pronto los primeros fríos del invierno se hicieron sentir. La cigarra dejó de cantar: ya no había sol ni calor, y lo peor era que no tenía nada que comer. Su estómago rugía de hambre, y su cuerpo tiritaba de frío.

—¡Qué haré ahora? ¡Debí haber hecho caso a la hormiga!— se lamentaba la cigarra con tristeza.

Desesperada, fue a tocar la puerta del hormiguero. La hormiga, que estaba tranquila en su hogar, al calor de su despensa llena de comida, escuchó los golpes.

La cigarra y la hormiga: cuento infantil con moraleja. La cigarra con cara triste, tiritando de frío bajo la nieve, con árboles sin hojas y el cielo gris. Frente a ella, se ve la puerta del hormiguero iluminada desde dentro.

—Hormiga, amiga mía, por favor, ¡ayúdame! No tengo comida ni abrigo. ¡Pasaré el invierno congelada y hambrienta!

La hormiga, que era generosa pero sabia, miró con pesar a la cigarra.

—Cigarra, durante todo el verano te advertí que trabajaras y te prepararas. Preferiste cantar y descansar. La vida tiene momentos para divertirse, pero también para ser responsables.

La cigarra agachó la cabeza, arrepentida. —Lo sé… he aprendido mi lección.

La hormiga pensó unos segundos, y al final abrió la puerta.

—Puedes quedarte conmigo este invierno. Pero cuando llegue el próximo verano, espero verte trabajando también.

Desde ese día, la cigarra y la hormiga se hicieron buenas amigas. En cuanto llegó la primavera, la cigarra comenzó a ayudar a recolectar hojas y granos. Cantaba, sí, pero también trabajaba. Aprendió a equilibrar la alegría con la responsabilidad, y nunca más pasó hambre ni frío.

La cigarra y la hormiga: cuento infantil con moraleja. La cigarra y la hormiga recolectando alimentos juntas en primavera. Ambas sonrientes, la cigarra lleva una hoja y la hormiga una semilla. El bosque ha reverdecido y hay mariposas y flores alrededor.

Moraleja del cuento “La cigarra y la hormiga”

Trabajar con previsión y esfuerzo es importante para afrontar los momentos difíciles. La diversión es parte de la vida, pero no debe hacernos olvidar nuestras responsabilidades.


Elementos educativos de la fábula La cigarra y la hormiga

  • Enseña el valor del trabajo y la planificación.
  • Refuerza la importancia de la responsabilidad desde pequeños.
  • Ideal para trabajar en casa o en el aula valores como el esfuerzo, la amistad y el equilibrio entre el ocio y el deber.
  • Es un cuento corto y fácil de entender para niños de entre 4 y 10 años.

Actividades complementarias sobre La cigarra y la hormiga

  • Preguntas de comprensión: ¿Por qué la hormiga no quería cantar con la cigarra? ¿Qué le pasó a la cigarra en invierno?
  • Dibujo: Pide a los niños que dibujen la casa de la hormiga y a la cigarra cantando en verano.
  • Escritura creativa: Invita a los niños a imaginar un final alternativo para la historia.

Preguntas frecuentes sobre la fábula “La cigarra y la hormiga”

¿Qué enseña la fábula de la cigarra y la hormiga?

Enseña la importancia de planificar con anticipación, trabajar duro y no dejar todo para último momento. También muestra cómo el equilibrio entre el ocio y la responsabilidad puede ser la clave para una vida estable y feliz.

¿Qué valores transmite este cuento infantil?

Transmite valores como la responsabilidad, la previsión, el trabajo en equipo, la empatía y la generosidad. Es ideal para ayudar a los niños a entender la importancia de ser constantes y no depender del esfuerzo ajeno.

¿A partir de qué edad se puede leer esta fábula?

Está recomendada para niños desde los 4 años, ya que el lenguaje es claro, directo y con personajes fáciles de identificar. También se puede usar en niveles escolares de primaria para reflexionar sobre el comportamiento responsable.

¿Tiene final feliz esta versión del cuento?

Sí. Aunque la cigarra sufre las consecuencias de no trabajar, recibe una segunda oportunidad por parte de la hormiga, lo que refuerza también el valor del perdón y la amistad.

¿Cuál es el mensaje principal de este cuento?

El mensaje principal es que hay que saber prepararse para los momentos difíciles, sin dejarse llevar únicamente por la diversión. La vida es más fácil cuando somos responsables.

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