Cuento corto de navidad Polar Express: portada del cuento

Cuento corto de navidad Polar Express


Tiempo de lectura: 5 minutos

Polar Express cuento resumido de Chris Van Allsburg

Había una vez un niño que no creía en Santa Claus y que se quedaba despierto en las noches de Navidad para ver si existía o no. De repente, oye un ruido fuera de su casa y se asoma por la ventana. Ve que hay un tren enorme que está parado en la calle y que tiene un letrero que dice: Polar Express.

El chico sale de su casa y se acerca al tren. Allí se encuentra con un hombre que es el conductor y que le invita a subir. Le dice que el tren va al Polo Norte, donde vive Santa Claus. El niño duda, pero al final decide subir al tren, que está lleno de otros niños que llevan pijamas.

El tren empieza a moverse y el niño se sienta en un asiento. El conductor le da un billete y le dice que lo guarde bien, porque es muy importante. Luego, pasan unos camareros que les sirven chocolate caliente y galletas a los niños. El niño se lo pasa muy bien y hace amigos con otros niños.

El tren viaja por montañas, bosques y lagos helados. El niño ve paisajes maravillosos y animales salvajes. En un momento, el tren se detiene porque hay un alce en la vía. El conductor tiene que bajar y hacer que el alce se vaya. Luego, el tren sigue su camino.

Después, el tren llega a un puente muy alto y estrecho. El joven se asusta y se agarra al asiento. El tren cruza el puente con mucho cuidado y sin problemas. El niño se alivia y se alegra. Luego, el tren entra en un túnel oscuro y largo. El niño se aburre y se duerme.

Cuento corto de navidad Polar Express:  El tren viaja por montañas, bosques y lagos helados. El niño ve paisajes maravillosos y animales salvajes

Cuando se despierta, el tren ya ha llegado al Polo Norte. El niño ve que hay muchas luces, casas y fábricas. También ve que hay miles de elfos que trabajan y que se preparan para la Navidad. El conductor les dice a los niños que bajen del tren y que sigan al líder de los elfos, que los llevará al centro de la ciudad.

El chico y los demás niños bajan del tren y siguen al elfo. El elfo les dice que van a ver a Santa Claus y que uno de ellos será elegido para recibir el primer regalo de Navidad. El se pregunta qué será el regalo y quién lo recibirá.

El elfo los lleva a una plaza enorme, donde hay un árbol de Navidad gigante y un trineo con ocho renos. El joven ve que hay muchísimos elfos que están esperando y que hacen mucho ruido. El elfo les dice a los niños que se queden quietos y que no se pierdan.

De repente, el reloj marca las doce y empieza a sonar una música. Los elfos se callan y se ponen en fila. El niño ve que sale de una puerta un hombre vestido de rojo y blanco, que tiene una barba blanca y una bolsa llena de juguetes. Es Santa Claus.

Santa Claus saluda a los elfos y a los niños. Luego, mira alrededor y elige a un niño para darle el primer regalo de Navidad. El niño elegido es el protagonista del libro. Santa Claus le llama y le pregunta qué quiere de regalo. Se acerca y le dice que quiere una campana del arnés de uno de los renos. Santa Claus le dice que es un buen regalo y le da la campana. El niño la coge y la agita. Oye un sonido muy bonito y se la guarda en el bolsillo.

Luego, Santa Claus se sube al trineo y se despide de todos. Los elfos le ayudan a repartir los juguetes en el trineo y le dan cuerda a un reloj. El reloj empieza a contar hacia atrás y cuando llega a cero, el trineo se eleva por el aire y se va volando. Los elfos y los niños aplauden y gritan: ¡Feliz Navidad!

El niño se queda mirando al trineo y se siente muy feliz. Luego, se da cuenta de que tiene que volver al tren. Busca al conductor y le dice que ya tiene su regalo. El conductor le dice que se alegre y que suba al tren. El sube al tren y se sienta en su asiento.

El tren empieza a volver a su casa y el chico saca la campana del bolsillo y la agita. Oye el sonido y se lo enseña a los otros niños. Los niños también la agitan y oyen el sonido. Todos se ríen y se divierten. Luego, el niño se duerme.

Cuando se despierta, el tren ya ha llegado a su casa. El niño baja del tren y le da las gracias al conductor. El conductor le dice que ha sido un placer y que le desea una feliz Navidad. El le dice lo mismo y se despide. Luego, entra en su casa y se va a su habitación.

Al día siguiente, es Navidad. El niño se levanta y va al salón, donde está el árbol y los regalos. Su hermana también está allí y le dice que hay un regalo para él que no estaba ayer. El lo abre y ve que es la campana que le dio Santa Claus. También hay una nota que dice: Lo siento, se te cayó del bolsillo. Feliz Navidad. Santa Claus.

El niño se pone muy contento y le enseña la campana a su hermana. La agita y oye el sonido. Su hermana también la agita, pero no oye nada. Le dice que la campana está rota. El chico le dice que no, que solo la pueden oír los que creen en Santa Claus. Su hermana se ríe y le dice que no sea tonto.

El niño se queda con la campana y la vuelve a agitar. Oye el sonido y se siente muy feliz. Sabe que la campana es un regalo muy especial y que siempre le recordará su viaje al Polo Norte. Sabe que la Navidad es una época mágica y que nunca dejará de creer en Santa Claus.

Este es el final del resumen de Polar Express de Chris Van Allsburg.

Reflexiones del cuento Polar Express

El cuento Polar Express es una historia navideña que narra las aventuras de un niño que viaja en un tren mágico al Polo Norte, donde conoce a Papá Noel y recibe el primer regalo de Navidad. El cuento tiene varias reflexiones que podemos extraer, como por ejemplo:

La importancia de creer en lo que no se ve: El niño protagonista empieza la historia dudando de la existencia de Papá Noel y de la magia de la Navidad, pero al final del viaje recupera la ilusión y la fe en lo que no se puede tocar, sino sentir. El cuento nos invita a mantener viva la esperanza y la imaginación, y a no dejar de soñar con lo que nos hace felices.

El valor de la amistad y la solidaridad: El niño protagonista no viaja solo, sino que comparte el tren con otros niños que también tienen sus propias historias y deseos. El cuento nos muestra cómo el niño se preocupa por sus compañeros, especialmente por Billy, el niño pobre que vive en un barrio marginal y que nunca ha recibido un regalo de Navidad. El niño le ayuda a subir al tren, le cede su asiento, le anima a participar en las actividades y le acompaña hasta el final. El cuento nos enseña a ser generosos, empáticos y leales con los demás, y a valorar la diversidad y la inclusión.

El maravilloso don del liderazgo: La amiga del niño protagonista es una niña que demuestra tener una gran capacidad de liderazgo, ya que es capaz de mantener la cabeza fría en las situaciones más complicadas y tomar decisiones rápidas, así como organizar a los demás en función de sus habilidades. El cuento nos muestra cómo la niña es respetada y admirada por sus compañeros, y cómo logra resolver los problemas que se presentan en el viaje. El cuento nos inspira a desarrollar nuestras potencialidades, a confiar en nosotros mismos y a asumir responsabilidades.

Estas son algunas de las reflexiones que podemos sacar del cuento Polar Express, pero seguro que hay muchas más. Si quieres saber más sobre esta historia, puedes leer el libro original de Chris Van Allsburg, o ver la película basada en el libro, dirigida por Robert Zemeckis.

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