La fábula de la liebre y la tortuga es una de las más conocidas del fabulista griego Esopo. Es un cuento corto, sencillo y muy fácil de entender, pero con una enseñanza tan importante que ha trascendido siglos y generaciones. Esta historia muestra cómo la constancia, la humildad y el esfuerzo pueden superar incluso a quien parece más rápido o talentoso, si ese talento se usa con arrogancia.
Contenidos
- 1 La liebre y la tortuga: fábula sobre la constancia y el esfuerzo que vence a la arrogancia
- 2 📘 Fábula de la liebre y la tortuga: un cuento sobre el esfuerzo y la perseverancia
- 3 🧠 ¿Qué enseña la fábula de la liebre y la tortuga?
- 4 ✅ Actividades para niños: comprensión lectora sobre la fábula
- 5 🖼️ ¿Te gustaría colorear a la liebre y la tortuga?
La liebre y la tortuga: fábula sobre la constancia y el esfuerzo que vence a la arrogancia
Una historia clásica para niños con una gran enseñanza
En este artículo vamos a contarte la fábula de la liebre y la tortuga adaptada para niños y jóvenes, con un estilo fresco, educativo y divertido. También te explicaremos el mensaje final, para que los más pequeños puedan reflexionar y aprender de este cuento clásico. Si estás buscando un cuento infantil sobre el esfuerzo, este relato es ideal para tu biblioteca educativa.
📘 Fábula de la liebre y la tortuga: un cuento sobre el esfuerzo y la perseverancia
En un claro del bosque, lleno de árboles altos, flores de mil colores y caminos de tierra, vivían muchos animales. Pero entre todos ellos, dos eran muy conocidos: una liebre rápida y presumida y una tortuga lenta pero muy trabajadora.
La liebre no perdía oportunidad para presumir de su velocidad. Saltaba, corría, se pavoneaba por el bosque delante de todos los demás animales y, especialmente, le gustaba burlarse de la tortuga.
—¡Eh, tortuga! ¿No te cansas de moverte tan lento? —decía riendo—. Si fueras más rápida podrías ver el mundo en un solo día, ¡pero a tu ritmo no llegarás ni a la sombra del árbol!
La tortuga, tranquila como siempre, no se ofendía. Solo sonreía y seguía su camino. Pero un día, cansada de tantas burlas, le respondió:
—Puede que no sea rápida, pero sé avanzar sin detenerme. ¿Qué te parece si lo comprobamos con una carrera?
Los animales del bosque se quedaron en silencio. ¿Una carrera entre una tortuga y una liebre? ¡Era una locura! Pero la liebre, con una carcajada, aceptó encantada.
—¡Perfecto! —dijo—. Te demostraré que jamás me alcanzarás, ni en sueños.
El búho, el animal más sabio del bosque, fue el encargado de organizar la carrera. Marcó la salida y la meta, una larga recta entre árboles, arbustos y una colina al fondo.
Cuando llegó el gran día, todos los animales acudieron a ver la carrera. El zorro tocó un cuerno de hojas y dio la señal de salida.
La liebre salió disparada, como una flecha. En segundos, ya estaba muy por delante. La tortuga, en cambio, comenzó con su paso lento pero firme.
La liebre miró hacia atrás y vio que la tortuga apenas había avanzado.
—¡Esto es demasiado fácil! —dijo—. Mejor descanso un rato bajo esta sombra. ¡Incluso con una siesta me da tiempo a ganar!
Y dicho y hecho: se tumbó bajo un árbol y se quedó dormida.
Mientras tanto, la tortuga no se detenía. Paso a paso, con esfuerzo, sin mirar atrás, seguía avanzando. No se preocupaba por lo que hiciera la liebre. Solo pensaba en llegar a la meta.
Pasaron los minutos. Luego, una hora. Los pájaros empezaron a cantar más fuerte. Y entonces… la liebre despertó.
—¡Oh no! ¡He dormido demasiado! —gritó al ver el sol más alto.
Corrió como nunca, más veloz que el viento. Pero al llegar a la meta, todos los animales ya estaban aplaudiendo a la tortuga, que acababa de cruzar la línea final.
La liebre se detuvo, jadeando. No podía creerlo. Había perdido.
La tortuga, sin rencor, se acercó y le dijo:
—No se trata de correr rápido, sino de nunca rendirse.
Desde ese día, la liebre dejó de burlarse de los demás y aprendió que la humildad y el esfuerzo valen más que la rapidez sin compromiso.
🧠 ¿Qué enseña la fábula de la liebre y la tortuga?
Esta maravillosa historia tiene una enseñanza muy clara: la constancia y el esfuerzo vencen a la arrogancia y la velocidad mal usada. Es un cuento ideal para niños porque les recuerda que no importa cuán lento se avance, lo importante es no rendirse.
Enseñanzas clave:
- No hay que burlarse de los demás.
- La arrogancia puede hacerte perder.
- La humildad y el esfuerzo son poderosos.
- Siempre es mejor avanzar lento pero con seguridad, que correr sin compromiso.
✅ Actividades para niños: comprensión lectora sobre la fábula
📖 Preguntas de comprensión lectora
- ¿Por qué la liebre se burlaba de la tortuga?
- ¿Qué hizo la tortuga cuando la liebre la retó?
- ¿Qué hizo la liebre durante la carrera?
- ¿Cómo ganó la tortuga la carrera?
- ¿Qué aprendió la liebre al final?
🔍 Verdadero o falso
- La tortuga ganó porque corrió muy rápido. ❌
- La liebre se durmió durante la carrera. ✅
- Todos los animales del bosque participaron en la carrera. ❌
- El búho fue el organizador de la carrera. ✅
- La tortuga se rindió antes de llegar a la meta. ❌
🖼️ ¿Te gustaría colorear a la liebre y la tortuga?
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