Tiempo de lectura: 4 minutos
Peter Pan cuento adaptado de J.M. Barrie
Érase una vez, en Londres, una familia llamada Darling, compuesta por el padre, la madre, los tres hijos (Wendy, John y Michael) y la niñera, que era una perra llamada Nana. Una noche, mientras los padres salían a una fiesta, entró por la ventana un niño volador llamado Peter Pan, acompañado de su hada madrina, Campanilla.
Peter había perdido su sombra y venía a buscarla, pues se le había quedado enganchada en la habitación de los Darling. Al verlo, Wendy se despertó y le ayudó a coser su sombra. Peter le contó que él vivía en el País de Nunca Jamás, donde nunca crecía y vivía aventuras con los niños perdidos, los indios, las sirenas y el malvado capitán Garfio, que le había cortado la mano y se la había dado de comer a un cocodrilo.
Wendy, fascinada por sus historias, le pidió que la llevara con él, y Peter aceptó, invitando también a sus hermanos. Les enseñó a volar con la ayuda del polvo de hadas de Campanilla y se fueron volando hacia el País de Nunca Jamás.
Allí, Peter les presentó a los niños perdidos, que eran seis: Tootles, Nibs, Slightly, Curly, los gemelos y el líder, que era el propio Peter. Wendy se convirtió en la madre de todos ellos y les contaba cuentos por las noches. También hicieron amigos de los indios, cuya princesa, llamada Tigridia, había sido secuestrada por los piratas.
Peter Pan y los niños perdidos se enfrentaron a los piratas y lograron rescatar a Tigridia, pero en el combate, Peter perdió la memoria y se olvidó de Wendy y los demás. Mientras tanto, Campanilla, celosa de Wendy, le tendió una trampa y la hizo disparar una flecha envenenada por Tootles. Wendy cayó al suelo, aparentemente muerta, y Peter recuperó la memoria al verla. Lloró por ella, pero su llanto despertó a Wendy, que no había muerto gracias a que llevaba un dedal de acero en el pecho.
Peter se alegró mucho y le pidió que fuera su esposa, pero Wendy se negó, pues quería volver a su casa con su familia. Peter accedió a llevarla, junto con sus hermanos y los niños perdidos, que también querían tener una familia. Sin embargo, el capitán Garfio no se había rendido y los esperaba en su barco, el Jolly Roger. Los capturó a todos, menos a Peter, que había salido a buscar a Campanilla, que se estaba muriendo por falta de fe y amor.
El valiente niño la salvó al decirle que creía en las hadas y que la quería, y luego fue al rescate de sus amigos. Se enfrentó al capitán Garfio en un duelo y lo venció, haciéndolo caer al agua, donde el cocodrilo lo devoró. Peter tomó el mando del barco y lo usó para llevar a Wendy, sus hermanos y los niños perdidos de vuelta a Londres.
Allí, los padres de Wendy los adoptaron a todos, menos a Peter, que decidió quedarse en el País de Nunca Jamás. Prometió visitar a Wendy cada año, pero con el tiempo se olvidó de ella y de sus promesas. Wendy creció y tuvo una hija, llamada Jane, a la que le contaba las historias de Peter Pan.
Un día, Peter volvió a visitarla, pero se encontró con que Wendy ya era una mujer y que tenía una hija. Le pidió que fuera con él al País de Nunca Jamás, pero Wendy se negó, pues ya era mayor. Entonces, le pidió a Jane que fuera con él, y ella aceptó, pues era una niña que le gustaban las aventuras. Así, Peter se llevó a Jane y volvió a vivir sus aventuras en el País de Nunca Jamás, donde nunca crecería.
Fin.
Reflexiones del cuento Peter Pan
Este cuento adaptado, escrito por J.M. Barrie, es un clásico de la literatura infantil, pero también tiene muchos mensajes y enseñanzas para los adultos. Aquí te comparto algunas reflexiones que se pueden extraer de este cuento:
- El valor de la infancia. Peter Pan representa el espíritu de la infancia, la inocencia, la imaginación, la libertad y la alegría de vivir. Él no quiere crecer ni asumir las responsabilidades y las limitaciones de la vida adulta. Sin embargo, al no crecer, también se pierde muchas cosas, como el amor, la familia, el aprendizaje y el crecimiento personal. El cuento nos invita a valorar la infancia, pero también a aceptar el paso del tiempo y las etapas de la vida.
- El poder de los sueños. Peter Pan nos enseña que los sueños son el motor de la vida, la fuente de inspiración que nos hace vivir con ilusión y entusiasmo y que convierte en realidad nuestros deseos. Él nos dice que “no dejes nunca de soñar. Solo quien sueña aprende a volar . El cuento nos anima a soñar, pero también a actuar para hacer realidad nuestros sueños.
- La importancia de la amistad. Peter Pan tiene muchos amigos en el País de Nunca Jamás, como los niños perdidos, las hadas, los indios y las sirenas. Él los protege y los ayuda en sus aventuras. También se hace amigo de Wendy y sus hermanos, a los que lleva a conocer su mundo mágico. El cuento nos muestra que la amistad es un tesoro que hay que cuidar y que nos hace más felices.
- El conflicto entre el bien y el mal. Peter Pan se enfrenta al malvado capitán Garfio, que quiere vengarse de él por haberle cortado la mano y haberla dado de comer a un cocodrilo. Garfio representa el lado oscuro de la vida, la crueldad, la codicia, el egoísmo y el miedo. Peter Pan representa el lado luminoso, la bondad, la generosidad, el valor y la esperanza. El cuento nos plantea el dilema entre el bien y el mal, y nos hace reflexionar sobre nuestras elecciones y sus consecuencias.
Estas son algunas de las reflexiones que se pueden sacar de este cuento corto para dormir. Si quieres leer más sobre el cuento de Peter Pan puedes hacerlo en Wipedia.