Alberto El lagarto criticón cuento infantil

El lagarto criticón cuento infantil


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Alberto El lagarto criticón cuento infantil

Había una vez en el bosque encantado un lagarto llamado Alberto. Alberto era un lagarto muy especial, pero no en el buen sentido.

Tenía la costumbre de criticar a todos los animales que encontraba a su paso. Siempre encontraba algo negativo que decir sobre ellos y nunca perdía la oportunidad de hacerlo.
Un día, mientras paseaba por el bosque, Alberto se topó con una tortuga llamada Tomás. La tortuga caminaba muy despacio y Alberto no tardó en burlarse de ella. “¡Mira, mira, qué lento eres!” se burlaba Alberto, sin detenerse a pensar en cómo eso podía afectar a Tomás.

Tomás, en lugar de enfadarse o responder a las burlas, se acercó a Alberto con calma y le dijo: “Alberto, es cierto que soy lento, pero eso me permite disfrutar de las cosas que me rodean en el camino. No todo en la vida es prisa y velocidad.

Estas palabras dejaron al lagarto pensativo. Se dio cuenta de que sus críticas constantes no le estaban haciendo ningún bien, ni a él ni a los demás animales del bosque. Decidió tomar la reflexión de Tomás como una lección y comenzó a cambiar su actitud.

Desde ese día, Alberto se propuso ser más amable y comprensivo con los demás. En lugar de criticar, buscaba como ayudar. Siempre se fijaba en lo bueno de cada animal y aprendió a valorar las cualidades y habilidades de cada uno. Descubrió que el bosque estaba lleno de seres increíbles, cada uno con algo especial que ofrecer.

Un día, el reptil se encontró con una mariposa hermosa pero con una ala rota. En lugar de burlarse, decidió ayudarla. Con mucho cuidado, Alberto la llevó a un lugar seguro y esperó a que se recuperara. La mariposa, agradecida por su amabilidad, le enseñó cómo ser más paciente y cómo disfrutar del cambio.

Poco a poco, la fama de Alberto como el lagarto amable se extendió por el bosque. Todos los animales confiaban en él y sabían que podían acudir a él en busca de consejo y ayuda. Alberto se había convertido en un gran amigo para todos.

Y así, el lagarto que era demasiado criticón aprendió una valiosa lección. Aprendió que no hay necesidad de criticar a los demás, que en lugar de eso debemos ayudarles y fijarnos en lo que decimos y hacemos. Dejó atrás su actitud negativa y se convirtió en un modelo a seguir para los animales del bosque.

Y colorín colorado, este cuento ha terminado, pero la lección de Alberto nunca será olvidada en el corazón de quienes lo conocieron.

Reflexiones acerca del cuento El lagarto criticón

Este cuento nos muestra la importancia de la empatía y cómo nuestras acciones pueden impactar a quienes nos rodean. A través de lagarto, vemos cómo la crítica constante puede ser perjudicial, no solo para los demás, sino también para uno mismo.

La transformación de Alberto nos enseña que cambiar nuestra actitud puede conducir a relaciones más positivas y significativas. Además, destaca la relevancia de la paciencia, la comprensión y la disposición para ayudar a los demás.


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